A veces, cuando menos te lo esperas, sucede. Alguien viene con algo entre sus brazos y dice que es para ti, pero que no lo puedes abrir hasta el día siguiente. Y resulta, que segun lo vas abriendo, día a día, ves detalles increíbles, y sientes que quieres seguir descubriéndolos aun sabiendo que cada día queda menos para que se acabe el regalo que ha llegado a tus manos.
Y lo más sorprendente de todo es que al llegar al final, ya no sientes que no hay más cosas para ver, sino que lo que has tenido durante 7 días se va a quedar contigo para siempre, guardado dentro, tan dentro que no se va a ir nunca.
G-r-a-c-i-a-s